martes, 25 de mayo de 2010

Te echo de menos

Ahora de repente todo vuelve a ser un caos…
Tú que desde que te conozco has estado ahí, con tus manías, con tus prontos, con tus idas y venidas… ahora, de repente, el día de mi cumpleaños… te vas… te duermes… 24 años… no es posible, no es justo… no te toca a ti. ¿Por qué? ¿Por el error de otra persona? No es justo…
Te miro, ahí tan quieto, con tanta parafernalia… todos esos cables y tubos hacen que tus heridas no parezcan nada… y de repente miro esa cicatriz, de un golpe tonto… la marca del pirsin que un día llevaste… la marca de un anillo que el sol a marcado en tu dedo… y oigo la maquina que consigue que sigas respirando…
Es increíble, todo parece un mal sueño… te esperaba para mi fiesta, y me llamaste y me dijiste que llegarías un poco tarde… ¡vaya con lo de poco!
No quiero llorar, porque parece que si lloro me despido… no me despido de ti, y no lo hare jamás, vas a salir de esta… no te queda otra. Es así.
Siempre estás conmigo, cuando me enamoro… y cuando me desenamoro. Cuando pegote está mal, y cuando está bien… el también te echa de menos. Nunca creí que podría tener un amigo al que quisiera tanto como te quiero a ti. Y cuando la gente me pregunta,- ¿pero vosotros, que sois? Yo digo – amigos, solo amigos. JAMAS volveré a decir eso… somos amigos. Ese “solo” sobra… eres mi mejor amigo, casi un hermano pequeño… me conoces mejor que mi hermano.
Solo quiero que despiertes, me da igual lo que tengan que hacer, solo quiero que me hables, que me escuches, que grites… que respires… todo lo que quieras… pero, despierta… te estamos esperando, aun te queda todo lo mejor por vivir… ya no sé como decírtelo, no sé si me oyes cuando te hablo, si me notas cuando te toco… solo sé que no respondes. No puedes hacerme esto…

viernes, 21 de mayo de 2010

A veces podemos tener las cosas muy claras, sabemos lo que nos puede hacer bien… y lo que nos puede hacer mal… pero solo un instante puede hacer que perdamos la razón… y tirarnos de cabeza a hacer aquello que sabemos nos hará daño…