Habia una vez...

Había una vez, una princesa, la más guapa y sonriente de su reino. Un día, conoció a un joven y apuesto príncipe. Se enamoraron y se casaron, nuestra princesa, era la princesa mas feliz de todos los cuentos jamás contados, no tenían hijos, porque tenían dos preciosas sobrinas, a las que los príncipes adoraban y querían con todo su corazón. Pero un día, cuando la princesa decidió tener un bebe, un brujo malvado la hechizo, impidiendo que nunca, nuestra princesa, pudiera tener bebes. Nuestra princesa, no se puso triste, porque seguía teniendo a sus sobrinas. Pero el brujo se enfadó muchísimo al ver que la princesa seguía siendo la princesa mas feliz que nunca había existido, así que la volvió a embrujar haciendo que se pusiera enferma, y la princesa tuvo que estar mucho tiempo en su palacio, alejada de todos la que la quería. El príncipe, afligido, se encerró en su torre, y no quería ni ver a sus preciosas sobrinas, a las que la princesa tanto adoraba. Un día, los médicos dejaron salir a la princesa, no estaba curada, pero encontraron una pócima que conseguía que la princesa estuviera, otra vez alegre y feliz. Así que, nuestra princesa, a pesar de seguir enferma, volvió a ser la princesa mas feliz de todos los cuentos, y vivió feliz al lado de su príncipe, que recobro la alegría, y de sus sobrinas, y seres queridos.
Pero un día, la pócima se acabo, y la princesa, que sabia que llegaría ese día, se despidió de todos sus seres queridos, del príncipe y de sus sobrinas, y se durmió…
Algún día, su príncipe ira a buscarla… cuando llegue el momento… y volverán a ser los príncipes mas felices de todos los cuentos jamás contados.