miércoles, 31 de diciembre de 2008

Ahora que no escribo

Hace días que no escribo, y probablemente lo he necesitado mucho. En estos días, en los que he tenido que entender demasiadas cosas y asimilar otras que me han hecho mucho daño, puede que el escribirlas, me hubiera ayudado algo.

Cuando me lo contaron, sentí el frío… si, algo asi como dijo bequer, me sucedió a mi cuando te ví.

Jamás de ti, me hubiera esperado esa traicion… jamás. Sin embargo, y aunque me dolio en el alma, sentí una sensación de descarga, de… ya está, de, a sido bonito… hasta aquí mi historia contigo… sin embargo no fue así, no fui capaz de poner un punto y final, y como siempre, soy yo la que sale perdiendo, porque aunque yo no soy siempre del todo sincera contigo… lo intento, y no hay maldad en mis actos.

Ahora estoy aquí, que no se que tengo que hacer… no me ha caido ni una sola lagrima por tu traición… y sinceramente, creo que eso ha sido lo que mas me ha dolido…
Contigo ha cambiado mi vida, no digo que haya cambiado por ti, pero si contigo, y ahora no tengo nada, tu no agradeces nada, no valoras nada, y todavía piensas que me quieres…

Yo no se si te quiero, porque me duele mucho pensar que ya no vayas a estar en mi vida, pero también me duele pensar que vas a estar, y no siento lo que quiero sentir, aunque así, no me haras daño, que es lo que mas temia, pero me volvera a pasar lo mismo, volveré a vivir con medida, con poco sentimiento.

La verdad es que no se que hacer, pero esto ya es costumbre en mi vida…

1 comentario:

Verdial dijo...

Duelen las traiciones y los engaños. Duelen tanto que te hacen creer que vas a perder la vida en ello. No es así. La vida continúa, porque el afán innato de supervivencia está por encima del daño traicionero que nos puedan hacer. El ave fénix resurge de sus cenizas.

Un abrazo y arriba el ánimo.