jueves, 22 de julio de 2010

Vitroceramica

Hace dos meses, estaba limpiando la vitrocerámica de mi cocina, cuando de repente sonó el teléfono, y esa ilusión de cuando te estas enamorando me subió por el estomago, fui corriendo a coger el teléfono, con las manos llenas del producto para vitros, y descolgué la llamada.... sabia que eras tu, y te conté, que lo había pringado todo de vitroclem por hablar contigo, y que te iba a colgar, y te llamaría cuando terminara de limpiar... te colgué... me diste dos minutos, lo suficiente para volver a pringarme de producto, y volviste a llamar... y yo... lo cogi, te reíste de mi y me dijiste que desde ese momento sabias que yo estaba locamente enamorada de ti... me reí y te colgué. Al fin limpie la vitrocerámica.

Hasta hoy, no la había vuelto a limpiar... (cocino poco en casa)

Mientras la limpiaba me he dado cuenta de cuanto hemos vivido en dos meses y creo que te quise lo suficiente, para saber, que te echo de menos.

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