lunes, 9 de febrero de 2009

Al cine

Hoy he llevado a pegote al cine. Cuando estábamos de camino me ha dicho que porque no llamábamos a su padre para ir los tres juntos al cine, ya que Ángel, tampoco venia.

No se que me ha dolido mas, darme cuenta de que pegote también echa de menos a desastre, o que me apeteciera llamar a su padre.

He tardado 10 minutos en decidir si lo llamaba o no, al final lo he llamado, y no me lo ha cogido… me he sentido muy aliviada, porque no quiero hacerle mas daño, pero al poco me ha llamado el, y le he dicho que íbamos al cine, y que si le apetecía venir, pero le he contado que si lo había llamado, era porque su hijo lo había dicho.

El problema esta que el volver a sentirme en familia me da mucho miedo, cuando estamos los tres juntos, me siento en paz, tranquila y a gusto, pero sé que me engaño, porque vuelvo a lo fácil, porque en este momento, en el que estoy tan cansada de luchar sola, el saber que me puedo agarrar a alguien, cambia totalmente mis sentimientos.

Yo quiero con locura al padre de pegote, ¿Cómo no lo voy a querer, después de 12 años de relación? Pero se, que le volvería a hacer lo mismo que ya le he hecho, porque se, que lo que siento por el, no es lo que tengo que sentir por la persona que duerme a mi lado.

Desastre no es la única persona de la que me he encaprichado, como dice un amigo mio, y eso me demuestra que no siento lo que debería de sentir, me siento mala persona, cuando me aprovecho del padre de pegote.

Pero hoy, hasta que pegote no lo ha nombrado, no te he pensado, y eso me gusta… me siento tranquila de saber que, poco a poco, lo estoy sacando de mi vida, y si no de mi vida, porque eso si que no esta en mi mano, si de mi, el sentimiento de odio poco a poco, esta pasando a mi tan soñada indiferencia…

Javi, me ha dado ilusión, pero mas que todo, me ha dado mucha fuerza, el no lo sabe, porque no estoy preparada para que sepa como soy, para meterlo en mi vida. Hoy creo que me he portado mal con el, pero necesito tiempo, necesito volver a montar una vida en la que solo estemos pegote y yo. Y a partir de ahí, poco a poco aprender a andar otra vez.

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