Cuando me lo contaron...

¿Me siento engañada, o relajada? ¿Cómo es que nos se distinguir? (No hablo de amigo, por si había alguna duda)

¿? Tu as pasado por esto, deberías de decirme que me pasa, (no aquí) ¿Qué me pasa? Yo quería que él fuera feliz, no quería que sufriera mas, pero por que me siento engañada.

¿Por qué pensaba que ella era amiga mía? ¿Por qué en realidad no deseaba que fuera feliz? No eso no, si lo deseaba, si lo deseo y si, si que quiero que sea feliz con otra persona, ¿pero con ella? ¿Por qué? ¿Qué finalidad tiene?

Pobre, cuando se entere, de que su mujer y su mejor amigo… no lo quiero ni pensar, otra vez, yo seré la mala, no se porque pero me lo imagino,
-Si tú no lo hubieras echo, nada de esto estaría pasando.

Uf… no se como van a suceder los hechos a partir de ahora, alguien me dijo que necesitaba pruebas para chantajear… no es lo correcto… ¿Qué es lo correcto?... no me pertenece hacer lo correcto… ¿para que están los amigos?... ¿el sigue siendo mi amigo?... no… si… no, se decantó por él… ni me llamo… ¿pero sigue siendo mi amigo?... si… pero no puedo ser yo quien quite el velo. Pero…

¿Pero qué?... Da igual, el daño ya esta echo, si se entera o no, ya no es cosa mía, no soy quien para decidir que es lo mejor para nadie, ni siquiera soy capaz de decidir que es lo mejor para mi… De todas formas… ¡Pobre!

Pensamiento: RIMA XLII, G. A. Becquer

Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡Y se me revelo por qué se llora,
Y comprendí una vez por qué se mata!

Pasó la nube de dolor..., con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo
¡Me hacia un gran favor!... Le di las gracias.